¿Quemado por el trabajo? Estas señales te dicen que te hace falta descansar

Agotamiento físico, cansancio mental, nerviosismo, mal humor, ansiedad, baja autoestima, falta de concentración, insomnio, dolor de cabeza, taquicardia y agresividad son solo algunos de los síntomas que ocasiona el Burnout, un síndrome que afecta a muchas personas que se ven rebasadas por el trabajo. 

¿Te hace sentido? ¡No eres el único! Datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indican que 75% de los trabajadores tienen estrés y de éstos, alrededor de 40% tienen el síndrome también conocido como fatiga crónica por estrés laboral.

Para la Organización Mundial de la Salud y la Organización Internacional del Trabajo esto ya es un problema de salud pública (la OMS lo reconoció como enfermedad en 2019), por lo que las personas y los empleadores deben poner un alto a los factores que lo ocasionan, entre los que destacan las largas jornadas laborales, la sobre exigencia en puestos de alta responsabilidad, el mal clima laboral, la falta de motivación, los malos salarios y la ausencia de programas de bienestar laboral.

Para evitarlo puedes dar algunos pasos, ya sea a nivel personal o con tu equipo de trabajo. Por ejemplo, puedes comenzar por poner metas realistas sobre las cargas de trabajo. Nada de pretender hacer la labor de un año en una semana, ni cosas por el estilo. 

A la par, pregúntate si estás donde quieres trabajar e indaga esto con tus colaboradores. La respuesta te hará replantearte algunos movimientos internos o, incluso, poner fin a alguna relación laboral. 

Ser más flexible también ayuda. Hazlo de vez en cuando. Si tu labor lo permite, trabaja en un lugar distinto o en un horario diferente. También puedes tomar pequeños descansos de 10 o 15 minutos a lo largo del día. 

Asegúrate de contar con los recursos tecnológicos necesarios para hacer tu trabajo. Quizá necesites una computadora más veloz o un software para potenciar tu productividad, mejorar tus resultados y ahorrar tiempo en tus reuniones de trabajo.  

No olvides conocer bien tus tareas y las de los demás. Tener certidumbre sobre lo que se espera de ti mismo y de tu equipo da mucha tranquilidad y permite planificar.

También ayuda tener una actitud positiva, dormir lo suficiente, alimentarte de manera saludable y hacer ejercicio.  

Finalmente, infórmate sobre el Burnout. Recuerda que se trata de una enfermedad que debe tratarse por especialistas en salud mental.